Mercado inmobiliario 2023: Tendencias y análisis

En el mundo de los negocios, es fundamental tener en cuenta los costos a la hora de tomar decisiones. En este sentido, resulta interesante analizar cómo influyen estos costos en el precio final de un producto o servicio.

En el sector inmobiliario, por ejemplo, es común que se realicen informes sobre los precios y costos de construcción de edificios. Sin embargo, muchas veces no se tiene en cuenta que la construcción y aprobación del proyecto llevan tiempo. Es decir, un edificio no aparece mágicamente sin pasar por un proceso previo.

Es importante considerar también que durante ese período de construcción pueden surgir desafíos financieros debido al flujo monetario limitado. Por lo tanto, para evaluar correctamente los costos reales del proyecto inmobiliario es necesario medir cómo varía ese flujo durante cada etapa.

Para ello se toman varios edificios como muestra y se analiza su flujo monetario durante diferentes períodos: desde el primer año hasta la distribución correspondiente al segundo año. Estas mediciones permiten establecer una estimación más precisa del costo total del proyecto.

¿por qué resulta relevante conocer estos números? pues bien, porque a mediano plazo esos costosos influirán directamente en el precio final del producto o servicio ofrecido. De esta manera podemos determinar cuánto debería ser aproximadamente dicho precio para obtener ganancias razonables.

Sin embargo -y aquí viene una reflexión interesante- muchos empresarios parecen olvidarse completamente de este análisis básico y simplemente multiplican sus propios gastos por 12 para fijar sus precios finales ¡una verdadera locura!

El valor real debe estar determinado por las fuerzas económicas fundamentales de oferta y demanda. Es decir, el precio que los consumidores están dispuestos a pagar en relación con la disponibilidad del producto o servicio en el mercado inmobiliario.

Es cierto que algunos productos pueden tener un margen de ganancia muy alto y venderse por encima del costo real. Sin embargo, si no existe una barrera de entrada para competidores potenciales, esto solo generará más competencia y eventualmente reducirá los precios.

Por otro lado, cuando los costos de construcción disminuyen, se incrementa el margen de ganancia. Si bien es posible mantener altos precios durante algún tiempo sin bajarlos inmediatamente ante esta situación favorable; a largo plazo aparecerán nuevos desarrolladores e incrementará la oferta en el mercado inmobiliario.

En consecuencia, habrá una sobreoferta relativa al aumento del costo inicialmente bajo lo cual provocará una baja generalizada en los precios.

Lo contrario también es válido: si aumentan tanto los costos como la demanda sin ajustar adecuadamente las tarifas finales; se corre riesgo de desincentivar nuevas inversiones debido a que resultaría menos rentable construir nuevos proyectos frente al aumento exponencial del valor final requerido para obtener beneficios significativos.

Esto nos lleva a reflexionar sobre cómo influye realmente cada variable económica dentro del sector inmobiliario argentino:

– los salarios: actualmente estamos experimentando niveles similares a 2004.

– el crédito hipotecario: ha sufrido un fuerte retroceso desde 2018.

– la rentabilidad promedio: está alcanzando valores superiores al 4% anual.

Si bien estos datos son importantes indicadores económicos dentro del contexto local; debemos recordar siempre que comprar barato y vender caro es una estrategia fundamental en cualquier inversión exitosa.

Es cierto que predecir el futuro resulta complicado, pero si nos enfocamos en adquirir activos a precios bajos y evaluar constantemente su valoración; estaremos más cerca de obtener ganancias sostenibles a largo plazo.

Los costos son un factor clave para determinar el precio final de un producto o servicio. En el sector inmobiliario argentino, es necesario considerar cuidadosamente cómo influyen estos costos en la rentabilidad y competitividad del mercado. Comprar cuando los precios están bajos puede ser una estrategia inteligente para maximizar las ganancias futuras.

El impacto del dólar en las propiedades

Cada vez que el valor del dólar experimenta cambios significativos, es común observar una disminución en las consultas relacionadas con operaciones inmobiliarias. Este fenómeno suele ser temporal y se extiende hasta que el dólar logra estabilizarse nuevamente en un nuevo valor.

La relación entre la fluctuación del dólar y el mercado inmobiliario es un tema de interés para muchos inversores y compradores potenciales. Cuando hay grandes variaciones en la cotización de esta moneda, genera incertidumbre e impacta directamente en las decisiones de compra o venta de propiedades.

Cuando ocurren movimientos bruscos en los precios del dólar, los agentes inmobiliarios suelen notar una disminución considerable tanto en las consultas como también en la concreción de operaciones. Esto se debe a que los compradores tienden a esperar a que el tipo de cambio se estabilice antes de tomar decisiones importantes sobre inversiones o adquisiciones inmobiliarias.

Es importante destacar que este período transitorio puede durar desde unos pocos días hasta varias semanas, dependiendo del grado y velocidad con la cual ocurran las fluctuaciones monetarias. Durante este lapso, existe cierta incertidumbre respecto al futuro comportamiento económico-financiero y esto afecta directamente al sector inmobiliario.

Una vez que el valor del dólar logra asentarse nuevamente dentro un rango más establecido, generalmente se observa una recuperación gradual tanto en las consultas como también en la actividad comercial relacionada con bienes raíces. Los inversores vuelven a sentir mayor confianza para realizar transacciones debido a esta mayor previsibilidad financiera.

Es importante destacar que las variaciones en el valor del dólar no solo afectan a los compradores, sino también a los vendedores. Aquellos propietarios que tienen la intención de vender una propiedad pueden optar por esperar hasta que el mercado se estabilice para obtener un mejor precio o evitar pérdidas debido a cambios desfavorables en la cotización de esta moneda extranjera.

Es común observar una disminución en las consultas y operaciones inmobiliarias cada vez que el dólar experimenta grandes fluctuaciones. Este fenómeno suele ser temporal y se extiende hasta que la moneda logra estabilizarse nuevamente. Durante este período transitorio, tanto compradores como vendedores tienden a adoptar una postura más cautelosa debido a la incertidumbre económica-financiera generada por estos movimientos bruscos. Sin embargo, una vez superado este periodo de ajuste monetario, generalmente se observa un retorno gradual hacia niveles normales de actividad comercial dentro del sector inmobiliario.